miércoles, 5 de mayo de 2010

Tarea: motivación


Algunos estudiantes tienen la capacidad de motivarse a sí mismos, mientras que otros necesitan la ayuda de sus padres y de sus profesores. En gran medida el aprendizaje depende de la tarea motivadora del profesor, de que consiga o no que sus alumnos le presten atención y le entiendan.
Algunos alumnos pueden tener una motivación innata que será incrementada o disminuida según la actitud del profesor.
Existen diversos factores, que dependen del profesor y que afectan a la motivación de un estudiante, como son:
• Interés en la materia de la asignatura
• Percepción de su utilidad
• Deseo general para lograr la meta de superar la asignatura
• Auto-confianza y auto-estima.
• Paciencia y persistencia.
Y, claro, no todos los estudiantes se motivan a través de los mismos valores, necesidades o deseos. Algunos serán motivables por la aprobación de terceros, otros por desafíos o retos. Como hemos visto en el test, algunos sólo se motivan bajo presión, otros se bloquean cuando se sienten presionados… Nosotros hemos obtenido con la realización del test dos tipos de alumnos: vagos y ambiciosos.
Como ya hemos dicho existen dos tipos principales de alumnos: los que ya están motivados por sí solos y los que no, los que hay que motivar. En términos más técnicos hablamos de motivación intrínseca y extrínseca. La intrínseca es que una persona haga algo por el simple placer de hacerlo y la extrínseca cuando lo hace no por la actividad realizada en sí sino por la recompensa o beneficio que le de la misma o bien por el castigo. Hay que probar siempre otras vías de motivación antes de llegar a la extrínseca (“cada vez que apruebes un examen te doy 10 euros y cada vez que suspendas un fin de semana sin salir”)
Estos dos tipos de motivación son combinables iniciando una actividad por motivación extrínseca pero manteniéndola al final por sus factores intrínsecos.
Diferentes estudios afirman que los estudiantes tienen motivación intrínseca si:
-Atribuyen sus resultados educativos a los factores internos que pueden controlar como la cantidad de esfuerzo que invirtieron en estudiar algo.
-Creer que pueden ser agentes eficaces en el logro de las metas que desean alcanzar, los resultados no son determinados por el azar.
-Están motivados hacía un conocimiento a fondo de un asunto, en vez de un aprendizaje mecánico que sólo le serviría para aprobar.
Estos alumnos aunque en principio parece que no, también necesitan ayuda del profesor para mantener esta motivación. Necesitan sobre todo un profesor preparado que les plantee metas. Una persona a la que ellos vean inteligente y que comparta inquietudes con ellos. Les encanta que se les manden trabajos de investigación o “deberes” difíciles que les suponga un reto que con su esfuerzo puedan superar. Si el profesor no le plantea retos y no demuestra interés o pasión por lo que enseña, estos niños se sentirán muy desmotivados y engañados y pueden llegar a tener un mal comportamiento (es lo mismo que ocurre con los superdotados, que además muchas veces tienen esta motivación intrínseca y no es potenciada tanto como debiera).
Para los alumnos que no tengan motivación intrínseca se utilizan mucho la actividad-juego para motivarles. Por ejemplo juegos en equipo como resolver tantos ejercicios en menor tiempo o como el juego que podéis consultar en esta web: http://www.ite.educacion.es/w3/eos/MaterialesEducativos/primaria/grado56/grado56.html con el que se juega una especie de trivial por grupos. También en esta página podeís encontrar diferentes juegos en grupo: http://www.juegosengrupo.com/page/2.

Creemos que todos los alumnos son diferentes y tendrán una forma de motivación u otra. Es tarea del profesor conocer a sus alumnos para saber que les motiva y ser capaz de compenetrar todas las actividades motivadoras para unos y otros y poder conseguir así una mayoría de alumnos motivamos. Aún así pensamos que siempre habrá algunos alumnos que no se motiven con nada, que no les guste estudiar ni nada que huela a estudiar aunque sean juegos. Esto puede ocurrir normalmente cuando son más mayores, y a veces habría que pensar en que tienen otros problemas con compañeros del colegio o en casa.
Para los niños vagos podríamos usar las siguientes estrategias:
- Hacer que los estudiantes sean participantes activos a la hora de aprender.
- Pedir a los estudiantes que analicen lo que hace que una clase sea más o menos motivadora.
- Comunicar a los estudiantes las exigencias de la asignatura para aprobarla.
- Fortalecer la automotivación de los estudiantes.
- Trabajar las fortalezas e intereses de los estudiantes.
- Recompensar el éxito.
- Evitar ceder y dar las "soluciones" a los estudiantes para las tareas de trabajo o deberes para casa.


Para los ambiciosos podríamos usar las siguientes:
- Mantener expectativas altas, pero realistas, sobre sus estudiantes.
- Ayudar a los estudiantes a establecer sus propios objetivos.
- Evitar crear competencia entre los estudiantes.
- Incrementar progresivamente la dificultad del material de la asignatura.
- Poner énfasis en el dominio y aprendizaje, más que en las notas.
- Evitar comentarios degradantes en la clase.

martes, 13 de abril de 2010

Tarea: Educación familiar vs. Educación escolar.




“La educación se entiendo como el proceso multidireccional mediante el cual se transmiten conocimientos, valores, costumbres y formas de actuar. La educación no sólo se produce a través de la palabra: está presente en todas nuestras acciones, sentimientos y actitudes.” (Wikipedia, enciclopedia libre.)
Según esta definición, con la que estamos de acuerdo, educación es todo aquello que le sea transmitido a una persona (no sólo por otras personas) de manera formal o informal, intencional o no intencional. La educación conlleva un proceso de enseñanza aprendizaje, que bien puede darse en muy diferentes contextos (familia, escuela, calle, amigos, experiencias…). Por supuesto que dentro de lo que nosotros llamamos educación existen grandes diferencias y matices. Por ejemplo la “buena” o “mala” educación, en lo que a forma de comportarse se refiere. También se puede ser educado intelectualmente, pero socialmente ser un “maleducado”.
En este caso, por nuestra condición de futuros maestros, nos interesan los contextos en los que son educados los niños (bien educados) y qué aprenden en cada uno de ellos. Estos aprendizajes son claros en la familia y en las escuelas (guarderías y colegios), pero también son educados en campamentos, actividades extraescolares, escuelas de verano, ludotecas, jugando con sus amigos, viendo algunas películas…En estos contextos los niños aprenden a relacionarse con otros niños de su misma edad, a convivir y ser independientes, respetar a los demás y respetar las normas, aprender a jugar (saber perder y ganar respetando las normas del juego), compartir, mediar, hablar, escuchar. Además de todo esto, en las actividades extraescolares aprenderán lo propio de la actividad.
Aunque sabemos que dos contextos clave para la educación del niño son la familia y la escuela, cabría preguntarse que responsabilidades tiene cada uno. Nosotros pensamos que son dos contextos que en muchas partes de la educación trabajan a la par, pero que en el caso de la familia se centran más en dar valores, conceptos actitudinales, interés por la cultura, normas, responsabilidades y costumbres, mientras que en la escuela se deben centrar más en los conocimientos, convivencia en grupo, resolución de conflictos, motivaciones… Esto no quiere decir que en la escuela no se enseñen valores o en la familia conocimientos (depende de la familia y de la escuela), sino que un niño le afectará, de mejor o peor forma, los valores que le den sus padres y que vea en su casa más que en la escuela.
Así la familia por su parte debe: Transmitir costumbres y enseñanza de normas y responsabilidades familiares. La escuela debe: Enseñar conocimientos y/o estrategias educativas. Y ambos en común deben: Transmitir normas y valores y desarrollar las habilidades sociales de autonomía.
En conclusión pensamos que por regla general, a un niño le afecta más lo que viva en su casa y lo que allí le transmitan, en cuanto a su personalidad. La escuela puede conseguir fomentar intereses en el niño que antes no tenía, siempre y cuando la familia no le diga lo contrario. Por ejemplo, supongamos que una familia es racista y hace comentarios xenófobos delante del niño. Este niño en el colegio lo más probable es que sea racista o que si hablamos de estos temas haga también comentarios xenófobos sin saber porqué. ¿La escuela podría conseguir hacerle entrar en razón e ir en contra de toda su familia? Es difícil, puesto que son niños y no tienen su personalidad forjada, sino que se dejan influenciar por todo.
Por esto creemos que la familia y la escuela tienen que estar estrechamente unidos y que, para esto, la escuela puede organizar diferentes actividades como hacer que los padres participen de la vida escolar (haciendo trabajos juntos, tareas…), organizando más tutorías personalizadas con los padres (al menos una por trimestre), haciendo eventos como fiestas, teatros o jornadas de puertas abiertas, concursos de padres e hijos…

miércoles, 24 de marzo de 2010

Tarea 3a: el aprendizaje desde una teoría cognoscitiva.


La memoria humana es la que nos permite recordar, aunque para ello, previamente tenemos que ser capaces de registrar, retener y recuperar. Ésta, no está localizada en un lugar físico de nuestro cerebro, sino que está diseminada por distintas localizaciones especializadas, es decir, se localizan según el tipo de recuerdo que sea, por ejemplo, el significado de las palabras se guarda en la región central del hemisferio derecho. Las experiencias que almacenamos, además, se clasifican según el alcance temporal con el que se correspondan en: memoria a corto y memoria a largo plazo, aunque puede añadirse otro almacén, que es la memoria sensorial.

El caso que se nos presenta está relacionado con una mujer, Naomi, la cual resulta testigo de un atraco, que a pesar de que sólo pudo ver fugazmente al hombre que llevo a cabo el robo, tuvo que ir a comisaría, donde le enseñaron varias fotos de diferentes atracadores, aunque siendo lógico, no supo reconocer a ninguno. Aún así, los policías insistieron en la foto de un hombre llamado Raymond, ya que sabían que éste, había estado por la noche en el mismo sitio donde se produjo el atraco, pero Naomi, tampoco estaba segura de que Raymond fuera el culpable. El hecho de que Naomi, fuera incapaz de reconocer al individuo que ocasionó el robo, es totalmente normal, el primer motivo es porque apenas pudo ver al hombre que iba armado, y en segundo lugar, por la tensión y los nervios de aquella situación. El problema es que después de tres semanas, Naomi es llamada para identificar al autor del robo en una fila de hombres, en la cual se encontraba Raymond, y sin dudar reconoció que éste era el ladrón.

¿Por qué ocurre esto?
En primer lugar esta situación puede haberse dado, debido a que desde el primer momento los policías, se empeñaron en que Naomi reconociera a Raymond como autor del robo, y por ello le enseñaron numerosas veces su foto, haciendo que esta se almacenara perfectamente en la memoria de Naomi. En este caso, Naomi al ver que Raymond se encontraba en la fila de hombres, se dio cuenta de que tenía su cara guardada en la memoria, y por ello, lo identificó sin dudar.
En segundo lugar, puede ocurrir que el rostro de Raymond, fuera almacenado en la memoria a largo plazo, y que después de tres semanas, tras haber superado el shock ocasionado por el atraco, Naomi fuera capaz de reconocerlo como el hombre que iba armado aquel día.

Como conclusión, nosotros pensamos que el testimonio de Naomi, no podría darse por válido, hasta que al menos, pudieran recopilarse más pruebas, sobre quien es el verdadero autor del robo.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Tarea: aprendizaje conductual


3) ¿Que tienen en común vuestras ideas con las de Super Nanny?

- Establecer unas normas, tanto de comportamiento como de responsabilidades en casa, que ele niño tenga que cumplir y obedecer para así lograr una mejora en su comportamiento y en sus relaciones con los demás. Además estas normas no serán solo para Alejandro sino también para sus padres.

- No hay que prestarle atención cuando no quiera obedecer. Así el aprenderá a que tiene ciertas obligaciones y debe cumplirlas.

- Salir con el niño al parque para que juegue con otros niños y así evitar que el niño esté jugando todo el día solo en casa o con su madre y evitar también que pase mucho tiempo frente a la televisión. Con esto también conseguiríamos que el niño descargue su energía en la calle y luego esté más tranquilo en casa.

- Imponerle pequeñas tareas de la casa y ayudarle a hacerlas. Así conseguiríamos que no tenga excesivo tiempo libre y lo emplee en cosas que no debe hacer.

¿En qué se diferencian?

En que el padre y la madre se impongan más a la hora de mandar algo al niño, ya sean tareas de la casa, no decir palabrotas, no ver tanto la televisión… Nosotros nos hubiésemos centrado mucho más en el padre de Alejandro, ya que , en muchos casos, los niños se centran más en la figura paterna, y si el padre no está dando un buen ejemplo al niño, lo único que obtendríamos serian mas cosas malas que empeorarían aún más a Alejandro.

4) ¿Crees que tus resultados serían los mismos que los que ha obtenido Super Nanny? ¿Por qué? Semejanzas y diferencias.

Creemos que conseguiríamos muchos resultados positivos, ya que las medidas empleadas son muy parecidas a las empleadas por Super Nanny. Sin embargo, si que habría que tener en cuenta que es un proceso muy complicado, ya que Alejandro aún es un niño muy pequeño y no asimila las cosas de la misma manera que lo haría un adulto. Por lo tanto seria un proceso lento. De esta manera el niño aprendería mejor las cosas y lograríamos resultados más positivos y satisfactorios.

5) Además del niño y Super Nanny hay un factor que está continuamente influyendo que son los padres. Reflexiona sobre cómo estos han influido en el comportamiento del niño. ¿Cómo ha sido la colaboración con la educadora? ¿Qué faltaba antes de la intervención de Super Nanny? ¿Qué ha cambiado? ¿Cuál crees que ha sido el “secreto”?

Los padres han influido muchísimo en la educación de Alejandro y también lo están haciendo en la de Iker. Ninguno de sus padres tiene ningún tipo de autoridad sobre él y les torea como le da la gana, sobre todo a la madre. La verdad es que se les ve desorientados en eso de la educación, demasiado jóvenes y demasiado poco motivados como para poner firmes a sus dos hijos. Sin embargo, la colaboración con la educadora ha sido muy buena y sorprendente.

Antes de la intervención de Super Nanny faltaban normas, muchas normas. También faltaba la figura del padre, que era completamente nula ya que cuando llegaba se sentaba en su sillón favorito y punto. Pero todo esto parece que ha cambiado con la presencia de la educadora: todos tienen normas, el padre se ha implicado mucho más en la educación de sus hijos, la madre no está tan encima de Alejandro…

El secreto creemos que ha sido dejarle un poquito más de autonomía al niño.